En los años `80, la estrategia globalizadora planteaba la desocupación como un problema individual, que dependía de la capacitación de cada uno: “quienes no sepan inglés y computación serán los analfabetos del mañana” decían.
Ese mañana llegó y hoy el discurso globalizante instala a la robotización como el nuevo cuco disciplinante.
La realidad confirma los temores. La tendencia en Europa es pagar salarios altos y reducir la masa salarial. En todo el mundo, las grandes empresas hacen transformaciones donde sobra la gente. Se concentra la riqueza y también el trabajo en pocos empleos de alta calificación.
En un mundo de riesgos inequitativos, se plantea un ordenamiento de grandes empresas que delegan el riesgo en startups que nacen y mueren rápidamente. Vamos a un mundo en el que las Pymes serán prestadoras de algunas pocas grandes empresas.
El futuro mira a la Argentina. Es la responsabilidad de todos nosotros contribuir a la construcción de un país en el que exista una sola clase de hombres: los que trabajan, a través del aporte sistemático y constante de todos los argentinos de buena voluntad.
El FONPI constituye un espacio de convergencia que atesora una historia de aportes de empresarios, trabajadores, académicos, técnicos y funcionarios, unidos tras el común anhelo de lograr para nuestra Patria, el desarrollo productivo con justicia social. Con la realización de estas jornadas, se reinicia un camino de unidad entre argentinos para alcanzar este trascendental objetivo.
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